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Santa Catalina: escultura y devoción de una mística

Solapas secundarias

Santa Catalina de Siena

Una escultura de Catalina de Siena se encontraba en la iglesia Recoleta Dominica en el sector de la sacristía, junto a otras imágenes religiosas de la orden que datan del siglo XIX. El Museo Histórico Domínico la conserva en comodato desde 1998 y fue intervenida en 2011 para su conservación.

Catalina de Siena fue una de las grandes místicas del siglo XIV, e inspiró con su literatura a religiosas y mujeres que intentaban convertir sus vidas en un modelo de amor a dios. El Papa Pío II la nombró santa en 1461.

Es venerada en fundaciones, iglesias y santuarios, y por ello ocupó un lugar destacado entre los patronos de esta orden. Los restos de cera de vela adheridos al soporte de esta escultura indican que la imagen fue usada en un contexto devocional.

Actualmente, integra la exhibición permanente del Museo, donde se muestra como parte de la imaginería religiosa con que se divulgó el mensaje católico en América.

Es una escultura de bulto redondo, creada con varias piezas de madera unidas entre sí, cubierta por una base de preparación sobre la cual se aplicaron sucesivas capas de color al óleo.

Intervención de santa Catalina

La figura fue ingresada al Laboratorio de Escultura y Monumentos del Centro Nacional de Conservación y Restauración durante el segundo semestre de 2011, cuando se inició la intervención de la pieza dentro del proyecto "Programa de estudio y restauración de bienes culturales DIBAM: puesta en valor de las Colecciones".

El tratamiento de conservación y restauración estuvo a cargo de la especialista Ana María Soffia, y se completó en 2012 bajo la supervisión de la Coordinadora del Programa de Intervenciones del Laboratorio de Escultura y Monumentos, Melissa Morales.

Los expertos realizaron análisis y diagnósticos de la madera y policromía, con los que se planeó la intervención. Ésta se dividió en dos etapas:

2011: limpieza superficial de la pieza y consolidación de la capa policroma que presentaba desprendimientos activos y numerosas salpicaduras. Además se delinearon los criterios para la intervención de la base de madera que estaba atacada por termitas y presentaba faltantes de soporte.

2012: se realizaron las intervenciones tendientes a recuperar la unidad estética de la obra, como la reconstrucción de los faltantes de la base de madera.

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